Nuestros Océanos y la importancia de reciclar
Cuando viajamos una de las cosas que admiramos es encontrar sitios naturales bien conservados, con aguas cristalinas, y montañas llenas de verdor. Cuando vas a lugares tan remotos como la Polinesia, te das cuenta del impacto que tienen las actividades humanas, y cómo un lugar por tener la suerte de ser remoto, puede conservarse mejor. Uno de nuestros principales recursos son los océanos, y por eso quiero transmitir la importancia de reciclar para conservar este elemento vital de la naturaleza.
La importancia de los Océanos
Los océanos producen entre 50 y 85% del oxígeno que se libera en la atmósfera, no la masa de agua en sí, sino el fitoplancton que en él vive.
El fitoplancton es un importante eslabón del ecosistema marino, es un ser viviente microscópico, que posee clorofila, el pigmento con el que realiza la fotosíntesis, consumiendo CO2 y produciendo oxígeno. Constituye un alimento para el zooplancton (animales microscópicos) que a su vez sirven de alimentos a otros animales marinos de mayor tamaño. El fitoplancton también es el alimento de animales grandes como las ballenas, crustáceos y algunos peces.
Estas plantas microscópicas son las que producen la mayor parte del oxígeno que respiramos y procesan una gran cantidad de CO2 de la atmosfera que termina en las profundidades del océano.
Si deseas conocer un poco más, puedes consultar este artículo: Quien Produce el Oxígeno que respiramos
¿Cuál es la importancia de reciclar en la protección de los océanos?
Comenzar a hacer leyes para prohibir todo no protegerá los océanos, tiene que venir de cada individuo y de su toma de consciencia en el uso de muchos elementos cotidianos.
La importancia de reciclar radica en evitar que muchos desechos no biodegradables terminen en el océano y se conviertan por ejemplo en microplásticos.
El plástico constituye uno de los grandes problemas para los océanos, y este problema viene de varias partes, no solo de los gobiernos locales que no procesan correctamente los desechos. Vienen también del hecho de consumir demasiados embalajes no biodegradables, y de también no realizar una clasificación cuando los desechamos, por lo que terminan con los desechos orgánicos, y de allí probablemente al mar.
Actualmente, el 80% de los plásticos que terminan en los océanos provienen de la actividad terrestre y llega mayormente por vía fluvial. Es la razón por la que debemos actuar si queremos seguir disfrutando de muchos lugares hermosos durante nuestros viajes.
¿Cómo podemos ayudar?
Primero podemos evitar de usar más plástico, para ello no esperes a que llegue una medida gubernamental para actuar. Lo puedes hacer desde ya.
- Evita los productos que usan demasiado embalaje o que son plásticos de un solo uso. Dale preferencia, cuando sea posible, a los plásticos reciclados.
- Compra alimentos a granel, están muy de moda en los supermercados ahora.
- Otra cosa muy de moda ahora es llevar los recipientes desde casa para que te sirvan las carnes, embutidos o quesos, en vez de colocarlos en bandejas desechables de poliestireno.
- Evita el uso de bolsas de plástico. Utiliza tu propia bolsa reutilizable para la compra (en tela o plástico reciclado). Tú mismo podrías hacerlas, inclusive usando ropa que ya no usas.
- En casa, Trata de utilizar recipientes de vidrio para conservar tus alimentos. Sera también más beneficioso para tu salud, más fáciles de lavar y no conservan olores molestos.
- Trata de reciclar, y de eso hablo más adelante
¿Qué podemos reciclar?
- Las botellas de plástico (revisa que es reciclable, en ese caso tendrá un triangulito impreso en alguna parte del envase, más un número que indicará el tipo de plástico). Puede que tu país tenga otra simbología. El PET (triangulo con el numero 1) es el plástico mas reciclado.
- Envases de detergentes, champú, gel…
- Tapas y tapones de plástico
- Latas de aluminio
- Cartón y papel
- Vidrio
- Pilas y baterías
- Electrodomésticos, muebles…
Siempre separa lo que desechas, para facilitar su reciclaje.
También podemos evitar de simplemente desechar estos productos, y tratar de darles una segunda vida. Muchos países no cuentan aún con la clasificación sistemática de desechos, y es una utopía pedir que clasifiquen lo que botan, si luego no hay una autentica actividad de reciclaje detrás.
Por ello, en esos casos, es mejor pensar en reutilizar los productos, o darle otro uso, en internet hay muchísimos tutoriales que dan ideas sobre esto. Demos rienda suelta a la creatividad y que nada nos frene.